domingo, 2 de mayo de 2021

Vivir en serenidad

Será porque en el trabajo paso escribiendo mucho, será por pereza o será porque en mi tiempo libre quiero descansar no sólo física sino mentalmente, que entrar a escribir entradas a este blog es algo que pospongo una y otra vez, pero bueno, aquí estamos.

Tras todo el caos de mi traslado de Unidad dentro de la institución donde trabajo, me fui acostumbrando a hacer mi trabajo en medio de pandemia y participar del cuidado de mi mamá, que lamentablemente nos dejó en diciembre de 2020.

Como la vida te encarga de repetirte las lecciones que no has aprendido, nuevamente en el trabajo me saturaron de tareas, una de ellas, elaborar una memoria conmemorativa del 50 aniversario, lo cual conllevó muchos meses de investigación y dos semanas de arduo trabajo, sin embargo, a finales de febrero me sentí saturada, pedí vacaciones para salir del país y de los siete días de vacaciones, pasé cuatro días enferma y hasta me tuve que hacer una prueba para saber si tenía o no tenía Covid 19.

Todo ese tiempo enferma me sirvió para establecer prioridades, para entender que nuevamente me asignaban responsabilidades que no me correspondían y que era momento de parar, porque se debe vivir para trabajar pero no trabajar para vivir.

Superada la enfermedad, que terminó durando tres semanas, me dediqué a corregir la primera versión de la memoria, ocuparme de las principales tareas adicionales e ir documentando las dificultades para atender todas las tareas asignadas al mismo tiempo y dejando que las cosas cayeran por su propio peso, algo que sucedió la semana pasada.

Tras volver de Semana Santa los sistemas informáticos institucionales sufrieron un ataque de hackers lo cual impidió que pudiéramos usar las computadoras y me obligó a indicar, por primera vez en mi vida, que no podía hacer los informes de Dirección Superior y lo que prometía ser un desastre, se convirtió en oportunidad, pues cuando días después me pidieron esos informes, yo respondí con serenidad sobre mi imposibilidad para hacerlos por los problemas informáticos,  sobre la falta de respuesta de las autoridades para apoyarme con las dificultades para hacer el trabajo y que por ahora solamente me dedicaría a hacer la memoria, sin importarme defraudar o dejar de defraudar a los demás.

Verme librada de tener que hacer informes de temas que no me gustaban y que además no eran mi responsabilidad directa, sin que ello significara un proceso traumático, donde tuviera que caer en extremos, pelearme con alguien o estallar en llanto, ha representando un logro en mi propósito de concentrarme en vivir en serenidad y fortalecer mi autoestima, así que espero que sea el primero de muchos logros más.

Reconozco que me da un poco de temor no tener tantísimas cosas qué hacer al mismo tiempo, pero intento resolver un día la vez, anteponiendo mi serenidad, tener calidad de vida y tener tiempo para atender el jardín de casa que cada día más bonito.

Todo este tiempo además he disfrutado de la gente que me quiere, aceptando que cada una de estas personas, tiene diferentes maneras y momentos de expresarme su cariño y alejando, paulatinamente, esa sensación medio neurótica de estar sola contra el mundo.