Hoy, a diferencia de otras notas, no tengo solo un tema, sino que son varias cosas a la vez... la casa, entre ayer y hoy me he acercado mas a la construcción, voy perdiendo el miedo al dolor de la odisea con el infeliz ingeniero, puta, pensar que otro constructor me cobraba más barato y lo preferí a él por ser conocido de toda una vida y amiguísimo de mi hermana... no, si ya no hay nadie en quien confiar, lo cuál me remite al trabajo y que por enésima vez, descubro los malabarismos de una compañera para aprovecharse del conocimiento de una y la buena fe, pero claro, cuando ya todo marcha sobre ruedas, entonces se acuerda de una y pretende que siga de maje ayudándola, pues no, ahora no reclamaré como antes, no le diré nada, pero ya expuse argumentos sólidos para no participar en la etapa de digitación del proyecto que ella coordina, total, lo peor ya pasó, yo les ayudé en el trabajo de campo (y las animaladas que iban a cometer ella y otros compañeros), ayudé en el diseño de la base de datos, ayudé en la revisión de cuestionarios y en la documentación de respaldo... de ninguna manera se me puede considerar traidora y como ya comienzan a despuntar las actividades que yo coordino, pues ni hablar del peluquín, me dedico a ellas con ahínco, convencida que para el otro año lo mejor es trabajar sola o con los técnicos, que no sentirán tantos celos ni envidia de mi capacidad de trabajo.
Lo curioso en estos casos es que además de mi furia, también siento que estoy aprendiendo a actuar diferente ante idénticas circunstancias, porque tanto al infeliz del Ingeniero, como a mi compañera, me dan unas ganas de decirles hasta misa, desde traidores y desleales hasta mal nacidos, pero en lugar de ello guardo la compostura y sin inmutarme me mantengo decidida en el primer caso a llevar la denuncia de irregularidades al CFIA (Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos) y en el segundo a no digitar ni un solo cuestionario, para que cada palo aguante su vela y la mae sienta el ácido, que ya debe hacerse responsable de sus cosas y con mi jefe mantendré el discurso de la cantidad de trabajo, pues ese mae la verdad no se compra ninguna bronca y cuando dizque participa en algo para apoyarnos, lo hace de manera tan débil, que la verdad es que mejor dijera que le resbala lo que le pase o deje de pasar a sus subalternos.
Y como hablamos de actuar diferente ante una misma situación, pues me toca ver como putas resuelvo de una buena vez el tema que tengo con un chico, bastante menor que yo, con un pedo mental en la cabeza, que si bien, después de 4 intermitentes años, ya tiene claro que solo tiene interés en mi en algo muy específico, hace algunos comentarios y tiene algunas reacciones fuera de lugar y a mi me generan, por ese sentimentalismo propio de muchas mujeres, algún tipo de ilusión en que si me quiere, que algún día tendremos una relación de verdad, pero si yo saliera de mi misma para ver la situación, me diría que ni pierda el tiempo, el mae no merece que yo pierda mi tiempo, el año que pasé sin verlo tras la penúltima discusión la pasé muy bien, por fin aprendí a no pedirle nada, ni en momentos de crisis con mi MacBook, ni cuando compré el iphone (cuando compré la compu tenía ganas locas de avisarle) e incluso estando frente a frente me hastía, termino perdiendo la paciencia en dos segundos y la misma reacción tiene él, luego hacemos las pases, nos va bien en el tema en cuestión, pero cuando esto acaba, acaba lo único en que somos afines y al ser algo tan infrecuente, a mi me queda como un vacío, una especie de desolación que tardo días en quitarme y lo peor es que en este último encuentro además de sentir la misma desolación, discutimos mas que de costumbre y la magia que antes sentimos ya no estaba...será que soy capaz de amarrarme bien las enaguas, dejarme de idealismos tontos, que no tienen asidero en nada real y aprender a decir que no de una sola vez?? Esperemos que si, en otros momentos me he podido escapar de relaciones así, esperemos que ahora no sea la excepción.
Bueno ya se hizo largo para domingo y quiero intentar dormir un ratillo, así que hasta la próxima entrada.